"_**Misterios y pequeñas piezas**_" es una obra entrañable para el teatro cubano, con una estructura poética e histórica de depurada técnica. Define la contradictoria personalidad del genio, del artista; su soledad, su necesidad de los otros, su genuina tenacidad ante lo inesperado, su vida de provocación, y deja claro que ese es un camino de la creación y también el de la destrucción de la misma. Desde la óptica del héroe y del pusilánime, la obra es intensa, estremecedora, con un alto nivel de síntesis, con diálogos precisos, poéticos y dramáticos. La historia narrada se mueve sobre el recuerdo de momentos históricamente difíciles, que el teatro cubano no debe olvidar jamás.