Combate de negro y de perros no habla, en ningun caso del Africa o de los negros - yo no soy un autor africano -, Ella no narra ni el neocolonialismo ni los problemas raciales. Ella seguro no nos da ninguna opinión. Ella habla simplemente de un lugar en el mundo. Encontramos a veces lugares que son como metáforas, de la vida o de un aspecto de la vida, o de algunas cosas que me parecen graves y evidentes, como en Conrad por ejemplo los rios que montan en la selva ... Yo estuve un mes de verano en Africa en una obra de trabajos publicos, a ver unos amigos. Imaginense, en plena selva, una pequeña cité de cinco o seis casas, encercladas de alambres, con miradores; y, al interior, una decena de Blancos que viven, mas o menos terrorizados por el exterior, con guardias negros por todos lados, armados. Fue poco tiempo despues de la guerra de Biafra, cuando unas bandas de bandidos andaban por la región. Los guardias en la noche, para no quedarse dormidos, se llamaban haciendo raros sonidos con la garganta... Y hacian rotaciones todo el tiempo. Esto es lo que me habia decidido a escribir esta obra, los sonidos de los guardias. Y al interior de este circulo se pasaban dramas de pequeños burgueses como los que se podrian pasar en el 16° (Paris) : el jefe de obra que se acostaba con la mujer del jefe de los obreros, cosas como esas... Mi obra habla posiblemente un poco de Francia y de los Blancos: algo visto de lejos, desubicada, que se hace a veces indescriptible. Ella habla sobretodo de tres seres humanos solos en un lugar del mundo que es diferente, rodeados de guardias enigmanticos. Yo creí - y yo creo todavía - que contar los gritos de esos guardias en el fondo del Africa, el territorio de inquietudes y de solitudes que los delimita, era un sujeto que tenia su importancia.